- Ahora el problema está en la incorporación de la mujer al trabajo. Claro, como antes la madre estaba pendiente de los hijos pues estos estaban mejor educados.
- ¡¡Que no, que no, que la culpa es de las abuelas que maleducan a sus nietos. Son mucho más permisivas con sus nietos de lo que fueron con sus hijos!!.
- Además, no queda ahí la cosa. Fíjate, los medios de comunicación también maleducan a nuestros niños: la play - station, la televisión (con sus grandes hermanos y sus operaciones triunfales).
- ¿Y qué me dices de la Escuela? Ya no es lo que era y la sociedad en general ha pérdido sus valores.
¿Los ha perdido o los ha cambiado?
Nosotros mirando para otro lado y mientras tanto nuestros hijos defendiendo "nuestra tierra" en Alcorcón a navajazos "contra" los "sudamericanos" que vienen a robárnoslas. Claro porque como nosotros hemos nacido aquí pues es nuestra... ¿no?.
Imagino a ese padre alentando a su hijo antes de la batalla campal y contando en el bar a los colegas como su hijo ha ido a defender nuestro territorio de los intrusos. Lo más triste es la cara de admiración que se les queda a los colegas del padre ("¡joé, quien tuviera un hijo como ese!").
- ¡¡Que no, que no, que la culpa es de las abuelas que maleducan a sus nietos. Son mucho más permisivas con sus nietos de lo que fueron con sus hijos!!.
- Además, no queda ahí la cosa. Fíjate, los medios de comunicación también maleducan a nuestros niños: la play - station, la televisión (con sus grandes hermanos y sus operaciones triunfales).
- ¿Y qué me dices de la Escuela? Ya no es lo que era y la sociedad en general ha pérdido sus valores.
¿Los ha perdido o los ha cambiado?
Nosotros mirando para otro lado y mientras tanto nuestros hijos defendiendo "nuestra tierra" en Alcorcón a navajazos "contra" los "sudamericanos" que vienen a robárnoslas. Claro porque como nosotros hemos nacido aquí pues es nuestra... ¿no?.
Imagino a ese padre alentando a su hijo antes de la batalla campal y contando en el bar a los colegas como su hijo ha ido a defender nuestro territorio de los intrusos. Lo más triste es la cara de admiración que se les queda a los colegas del padre ("¡joé, quien tuviera un hijo como ese!").
"¿Cuánto vale España?
¿Y quién educa al educador?"
22 de enero de 2007
¿Y quién educa al educador?"
22 de enero de 2007