miércoles, 10 de marzo de 2010

Ahora que tenemos tiempo...

Ayer fui de excursión. Fue una excursión larga. Entretenida y pesada por momentos, pero sobre todo larga. Fuimos a Córdoba. Dos horas de autobús para ir, dos horas para volver. La titulamos: “Córdoba Monumental” y como puedes imaginar visitamos La Mezquita, el barrio Judío y y el complejo arqueológico de Medina Azahara. Los niños estuvieron bastante bien. No nos podemos quejar. Aguantaron las horas de autobús con paciencia. ¿Cuántas veces escuche aquello de:

Pepito se hizo pis en el saco de dormir

¿Quién yo?

Sí tú.

Yo no fui.

¿Entonces quién?

Antoñito.

Antoñito se hizo pis en el saco de dormir?

Y en el camino de vuelta me paré a pensar un poco. Miraba el reloj del autobús, intentando empujar los minutos. Y como no pude con mi enemigo, pues me uní a él. El paisaje no invitaba a otra cosa. Y conté horas. ¿Cuántas horas llevaba trabajando?. De 9 de la mañana que salimos a 19h que llegamos. Diez horas exactas de trabajo consecutivas; sin interrupción alguna; sin permiso para comer, para orinar o para un café. Diez horas a máximo rendimiento. ¿Qué trabajador hace eso?


Puede sonar exagerado. Puede sonar mal en boca de un maestro quejarse por trabajar mucho. Solo hay que mirar hacia otro lado para ver que nuestras condiciones laborales no son para quejarse mucho. Lo sé. No soy ni ciego ni insensible. Pero en todos lados cuecen habas y una cosa no quita la otra. Y como así lo siento; así lo digo.


Fuimos 41 alumnos con 3 maestros. De 9 de la mañana a 7 de la tarde. Si a algún niño le hubiera pasado algo durante ese periodo de tiempo, 10 horas, hubiera sido totalmente “culpa” o “responsabilidad” si quieres, de los maestros; total y absoluta, sin miramientos, sin excusas, sin atenuantes. ¿O tú como madre o padre del niño accidentado no pedirías responsabilidades independientemente de la hora a la que hubiera sucedido? ¿O te conformarías con una respuesta del tipo: “mire usted es que yo estaba en mi hora de almuerzo”?.


¿Y en el caso de la excursión fin de curso de 6º de primaria? ¿Cuarenta y ocho, setenta y dos, noventa y seis horas?


Esto ni puede ni debe quedar sustentado tan solo en la fragilidad del voluntarismo personal del docente. Las excursiones son oportunidades formidables de aprender. Yo llevaba dos semanas en clase hablando de las fuentes históricas de información y hacer una visita a la Mezquita cordobesa y sobre todo al conjunto arqueológico Medina Azahara ha sido un espaldarazo definitivo al tema. Yo como maestro quiero disfrtutar también de las excrursiones. Quiero poder  ir de excursión con mi mente puesta en cómo complementar/completar los aprendizajes del aula y no pensando que me la juego cada vez que voy a orinar, por ejemplo.

Y lo triste es que esto será así hasta que un día pase algo... y alguien se mueva, como siempre.

...vamos a contar mentiras.
Miércoles 10 de marzo de 2.010

martes, 2 de marzo de 2010

Ahora unos mapitas

Aquí seguimos en el curso. Ahora aprendemos a manejar googles maps, una aplicación sencilla de manejar y también con múltiples posibilidades para un maestro... y para un padre... ¿por qué no?

Pulsa aquí y mira mi primera prueba con una clase de historia.

Martes 02 de marzo de 2.010

Aprendiendo a usa Photopeach

Aquí estoy en el curso de TIC para aprender a enseñar a los niños a que aprendan a aprender utilizando las TIC. Ahí es nada.

Y a mí practicando me ha salido esto. La verdad, es que tiene buena pinta. Creo que podré encontrarle aplicaciones didácticas.

Ahí os lo dejo. Solo practico.


Yo puedo, yo quiero, yo me muevo. on PhotoPeach




Martes, 02 de marzo de 2010