miércoles, 6 de julio de 2011

Cambios

Se acerca septiembre, el añonuevo de los maestros y maestras. Y este año viene con los Reyes Magos incluidos.

No lo esperaba. No entraba en mis planes (también es verdad que no planeo nunca nada). Pero bueno, llegó la Jefatura. Dos años de Jefe de Estudios para curtirme en mil batallitas diarias. Desgasta mucho un cargo directivo, incluso cuando no es el de responsabilidad máxima. Por pequeño que sea un centro, desgasta mucho estar decidiendo constantemente. Porque decidir constantemente significa equivocarse más de lo deseado, eso está claro.

Y empezaba yo a cogerle el gustito a esto de la Jefatura. Empezaba a tener cierta soltura en los temas, a poder planificar proyectos a más largo plazo, a saber torear un poco lo urgente para darle prioridad a lo verdaderamente importante. Empezaba a gustarme, realmente, cuando me decidí (en parte obligado) a cambiar de despacho y sentarme en el sillón de director.

No puedo quejarme, la verdad. Un ascenso, es un ascenso. Y a todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo, o más bien el esfuerzo. Que lo haga el inspector de zona, me tranquiliza. Que lo hagan "mis padres", me ruboriza. Que lo hagan mis compañeros, me deja sin palabras.

En un principio no quise ser director. No me gusta el perfil, que intuyo más que sé, tendré que desarrollar. Al menos, no me gusta tanto como el de Jefe de Estudios, más relacionado directamente con el proceso de enseñanza/aprendizaje. Pero tampoco voy a decir que haya aceptado obligado. Nadie me ha tenido que poner un cuchillo en el cuello para invitarme a decidir. Lo he hecho por mis compañeros, primero; por el centro, segundo; y por mí, tercero.
Ahora llega septiembre. Padre y director. Dos cambios suficientemente importantes en la vida de un treintañero como para no tomarse una uvitas el 31 de agosto y brindar con una copa de champán por todo lo bonito, y apasionante, que queda por venir, tras ese primer día de septiembre disfrazado de 1 de enero. ¿No os parece?

Gracias compañeros
por la confianza demostrada...
y paciencia, mucha paciencia.
Miércoles 6 de julio de 2011

1 comentario:

  1. manoli jimenez hidalgo7 de julio de 2011, 8:17

    la verdad que si que bienen cambios a tu vida,pero sabemos que tu puedes y que vas a hacerlo muy bien,asin que adelante en tu nueva batalla y si hay que brindar en agosto pues se brinda que hay motivos importantes por lo que hacerlo .te lo mereces.maestro lolo...

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