lunes, 29 de junio de 2009

Mal de escuela (Pennac, Daniel)

VI
LO QUE QUIERE DECIR AMAR

(...)

Capítulo 9

Hoy en día existen en nuestro planeta cinco clases de niños: el niño cliente entre nosotros, el niño productor bajo otros cielos, así como el niño soldado, el niño prostituido y, en los paneles curvo del metro, el niño moribundo cuya imagen, periódicamente, proyecta sobre nuestro cansancio la imagen del hambre y del abandono.
Son niños, los cinco.
Instrumentalizados, los cinco.


En este mundo hay que ser
demasiado bueno para serlo bastante.
MARIVAUX
El juego del amor y del azar

jueves, 4 de junio de 2009

Gracias

Me lo han ofrecido y he aceptado. Decir que no he mirado por mí sino por el cole es poco modesto, pero no por ello menos realidad. La postura cómoda para mí hubiera sido no buscarme posibles problemas y quedarme tal y como estoy. Pero no he podido. Mi vocación me lo ha impedido. Quiero entregarme e intentarlo y la oportunidad era ahora. Simplemente me han invitado y he aceptado.

Claro que no puedo negar que la decisión tiene un lado que no llevo del todo bien. Que me hubiera gustado más entrar de otra forma. Hacerlo sin que nadie tuviera que abandonar a disgusto su puesto. Pero demasiadas veces las cosas no son como uno quiere, sino como son. Y ahora han sido así. Quizás en el futuro hubieran sido de otra forma o quizás no. Pero es que han sido así y eso, desde el día en que me lo propusieron, no puedo cambiarlo. Y ahora es el momento de contestar, mi momento. Y por eso digo que sí. Que voy. Que quiero.

Mis padres, que me hicieron así. Y yo les estaré eternamente agradecido. No habrá fiestas de prejubilaciones suficientes para demostrar tanto como me gustaría. Malaje o serio según quien me mire, pero muy honrao. Y eso lo llevo muy a gala. Nadie puede decir de mí que obro de mala fe. ¡¡Ahh!! también me hicieron un poco torpe, tanto que nunca he sabido (¿querido?) protegerme. Me da igual que puedan hacerme daño. Prefiero mil veces el daño de la transparencia que el beneficio de la opacidad, de las dobleces.

Hoy me siento un tío feliz. Plenamente feliz. Lleno. Sin vacíos. Sin apenas necesidad de buscar he encontrado a mi gente necesaria. Y quien puede utilizar a su gente necesaria es muy rico. Y más si tu gente necesaria son tus padres, tus hermanos, tus suegros, tus cuñados, tus tíos, tus compadres, Enrique y Laura, Eva, Germán, Eli y Luis, Rocío y Alfonso, Paquito y Peña, María, Marina, Bea, May... y mi mujer.

Muchas gracias a todos. Os quiero.

Pd. ¡¡Qué agustito tiene que vivir un trepa, coño!!
"Eso te pasa por ser honrao"
- Mi padre
Viernes 05 de junio de 2009